Beneficios del uso regular del hilo dental

Pocos estadounidenses crecen aprendiendo a cepillarse los dientes y a utilizar el hilo dental de forma adecuada, ya que generalmente no se aprecia la importancia de estas prácticas diarias para la salud en general. La mayoría de la gente piensa que sólo se trata de evitar las caries, que es la segunda enfermedad más común (junto al aún más común resfriado). Sí, el coste y el dolor de las caries dentales es la principal razón para mantener la boca sana.

Además de prevenir las caries, cepillarse los dientes y usar el hilo dental correctamente puede detener la progresión de la enfermedad periodontal, una infección de las encías que puede provocar la caída de los dientes o la necesidad de extraerlos. Si no se trata, las encías infectadas empezarán a retirar el soporte de los dientes, que se caerán o tendrán que ser extraídos. A menos que se coloque un puente o un implante dental de inmediato, otros dientes cercanos se inclinarán naturalmente hacia el hueco, causando una desalineación y que otros dientes se aflojen.

Y lo que es peor, pocos saben que las bacterias periodontales pueden entrar en el torrente sanguíneo y, a medida que envejecemos, aumentan significativamente el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer e incluso Alzheimer.

Por ello, cepillarse los dientes durante dos minutos completos después del desayuno y la cena y utilizar el hilo dental antes de acostarse es una parte vital para mantenerse sano toda la vida y evitar un tratamiento de urgencia de las encías. El cepillado debe realizarse con un cepillo de cerdas suaves sostenido a un grado de 45º, acariciando desde la línea de las encías hasta el final del diente.

El uso del hilo dental puede parecer algo más sencillo: basta con introducir el hilo entre los dientes y tirar, ¿verdad? Pero si muchos no dominan la técnica del cepillado, son menos los que saben que el uso del hilo dental suele ser ineficaz. ¿Por qué? El hilo debe sujetarse firmemente contra cada lado de cada diente, empezando por la línea de las encías y raspando hacia la parte superior para asegurarse de que se eliminan todas las partículas de comida.

Si se hace con demasiada rapidez y sin cuidado, pueden quedarse y empezar a atraer a las bacterias, que se convierten en una película pegajosa llamada placa y luego se endurecen en una forma conocida como sarro, que tiene que ser eliminado con herramientas especiales por un higienista dental. Cualquiera de las dos formas corroe la superficie dura del esmalte del diente y provoca el inicio de la enfermedad periodontal.

Por último, el cepillado y el uso del hilo dental a diario y de forma correcta evitarán el mal aliento, ya que las bacterias periodontales son una de sus principales causas.

Si no está seguro de dominar las técnicas de cepillado y uso del hilo dental, pida a su higienista dental que le enseñe la próxima vez que venga a Parthenia Family Dental para una limpieza.